Si tú o algún conocido comienza a experimentar síntomas sin explicación o no relacionados a una enfermedad previa conocida, tus problemas podrían estar ligados al Sistema Nervioso Central o Periférico.
En muchos casos tu médico debe recomendar una visita con un especialista en Neurología.
Los neurólogos son especialistas que tratan enfermedades del Cerebro, médula espinal, nervios periféricos y músculos.
Tratan algunas enfermedades como la epilepsia, “Stroke” o Infartos cerebrales, Esclerosis Múltiple y Enfermedad de Parkinson, entre otras.
Algunas de las razones más comunes por las que los neurólogos contamos con visitas de los pacientes son:
Cefaleas Crónicas o Severas: Cuando el dolor de cabeza, ocasionalmente por migrañas o cefalea tensional, se ha cronificado o convertido de mayor severidad, debe atenderse con un Neurólogo para poder adaptar un plan de tratamiento adecuado.
Dolor crónico: Se debe buscar la causa subyacente del dolor crónico para poder controlarlo de una mejor manera, en muchos casos se beneficiaría de la atención de un neurólogo.
Mareo: Se debe esclarecer el síntoma de mareo, diferenciarlo de otra entidad fácilmente confundible como es el vértigo. Y en ciertos casos diferenciar si puede ser una causa de algo complejo o un síntoma transitorio.
Anestesia u Hormigueo: Esta condición en muchos casos puede ser reflejo de muchas patologías dependiendo la localización y del tiempo de evolución. Así como es importante tener en cuenta las comorbilidades del paciente.
Problemas del movimiento: Dificultad para caminar, para coordinar algún movimiento en específico. Temblor y movimientos no intencionales
Problemas de memoria y/o confusión: Problemas específicos de memoria, cambios en la personalidad, o mezclar algunos conceptos puede ser indicativos de algunas entidades como Demencia o delirio.
¿Qué esperar en la consulta de Neurología?
Se debe de esperar realizar una Historia Clínica completa, que permita integrar los síntomas del paciente, con el tiempo de evolución, los antecedentes médicos y los signos que se puedan encontrar en la exploración física. Esto a su vez va a ir de la mano con algunos exámenes de laboratorio o de “gabinete” (imagen o neurofisiología) que permita apoyar algún diagnóstico.
Una vez realizado el diagnóstico, el objetivo es realizar un tratamiento personalizado para cada paciente, tomando en cuenta edad y comorbilidades.